En 2024, gracias a la generosidad de muchas personas y con la bendición de Allah (subḥānahu wa taʿālā), hicimos realidad un sueño: construir el primer Pozo de Agua y Esperanza en Togo.
Esta obra, que representa una verdadera ṣadaqah jāriyah (caridad continua), transformó la vida de toda una comunidad. Hoy tienen acceso a agua potable sin poner en riesgo su salud ni recorrer kilómetros a diario.
Demostramos que cuando nos unimos por una causa noble, Allah multiplica nuestras acciones.
Muchas familias en zonas rurales de Togo aún viven sin acceso a agua limpia. La situación es crítica:
Un pozo no es solo agua: es salud, educación, dignidad y esperanza.
Todo se realizará con transparencia, compromiso y amānah (responsabilidad), como en el primer proyecto.
Porque el agua no debe ser una lucha diaria. Ya demostramos que es posible. Tenemos el deber de continuar en este camino de khayr.
Este segundo pozo no es solo una continuación, es una declaración de principios: nos importa, actuamos.
Esta campaña no es solo para recaudar fondos. Es una invitación a participar en un acto colectivo de rahmah (misericordia) y esperanza.
Creemos en el poder de las pequeñas acciones sinceras. Gota a gota, construyamos un futuro más digno.